Podemos afirmar que la expansión de la imprenta y el consiguiente aumento de la producción de libros produjo un interés mayor por la organización de bibliotecas, privadas o públicas.

Aparición del término biblioteconomía

El término biblioteconomía aparece por primera vez en Francia y lo utiliza Gabriel Naudé, el bibliotecario de Nazarino, en 1633. Más tarde, esta palabra vuelve a utilizarse en el siglo XIX para diferenciar la Bibliografía de la Biblioteconomía.

Después de estos primeros desarrollos, la Biblioteconomía alcanza su estatus científico gracias al nacimiento de la biblioteca pública, fruto de una sociedad democrática e industrializada. Junto a este hecho, también influyó la creación de las primeras asociaciones profesionales como ALA, en EE.UU. y la LA (Library Association) en Gran Bretaña.

Su enseñanza

Otro factor definitivo para el desarrollo de esta disciplina fue la institucionalización de la enseñanza de la Biblioteconomía con la aparición de las escuelas de bibliotecarios.

Ejemplo de esta nueva situación es la figura de Ralph W. Emerson, quien publicó en 1870 un ensayo donde hablaba de las necesidad de crear los «profesores de libros» que ayudaran a lo lectores a seleccionar libros de interés.

Esta nueva concepción de la labor activa del bibliotecario como difusor de información, a diferencia del papel pasivo del bibliotecario conservador de libros, es la que sienta las bases de la Biblioteconomía moderna.

Dentro de la evolución de la Biblioteconomía, la figura de Ranganathan marcó un antes y un después, por cambiar la orientación del trabajo bibliotecario desde los años 30 del siglo XX.

Ranganathan y las cinco leyes

En lugar de resaltar la importancia de la conservación y de la gestión en las bibliotecas, este autor puso el énfasis en la función de las bibliotecas y formuló su primera ley de la Biblioteconomía (1931) : «Los libros están para usarse», cuya sencillez suena todavía revolucionaria.

Ranganathan impulsó la utilización de métodos científicos para su aplicación bibliotecaria, y por ejemplo, creó un sistema de clasificación cuyos fundamentos eran diferentes a los empleados de su época.

Las cinco leyes de Biblioteconomía de S.R. Ranganathan son las siguientes: los libros están para usarse, cada lector su libro, cada libro su lector, el tiempo del lector debe economizarse, la biblioteca es un organismo en crecimiento.

Para definir la Biblioteconomía y ver las relaciones que tiene con otras disciplinas utilizaremos las definiciones oficiales del Manual de normas ISO 1: Documentación e información.

Biblioteconomía, ciencia de la información aplicada a la organización, administración y servicios de biblioteca.

Documentación, recogida y tratamiento permanente y sistemático de información registrada, que permite su almacenamiento, recuperación, utilización o transmisión.

Ciencia de la información, estudio de las funciones, de la estructura y de la transmisión de la información, así como la gestión de sistemas de información.

Corrientes mundiales

Podemos afirmar, siguiendo a Magán Wals, que para llegar al concepto actual de Biblioteconomía del siglo XX, han coexistido diversas corrientes en el mundo.

Biblioteconomía tradicional, caracterizada por la conservación, la bibliofilia, y donde la biblioteca con más prestigio es la biblioteca de investigación

Moderna, fruto sobre todo del trabajo de los bibliotecarios anglosajones junto con los bibliotecarios alemanes y escandinavos.

Dicho concepto giró en torno a ideas como el libre acceso, ka garantía de los máximos niveles de la información para los usuarios, el desarrollo de una activa cooperación y extensión bibliotecaria.

Nuevos conceptos sobre las ciencias de la documentación, se puede interpretar como un desarrollo del concepto moderno de la biblioteconomía o como una ciencia perteneciente al grupo de las Ciencias de la Documentación, cuyo carácter científico está fundamentado en dos aspectos:

La existencia de estudios teóricos sobre esta ciencia, basados en la investigación.

La aplicación del método científico en Biblioteconomía.

El carácter científico de una disciplina va unido al ejercicio de una investigación. Luis Orera establece la siguiente clasificación en los campos de investigación de la Biblioteconomía:

General, se ocupa del estudio global de la biblioteca a través de sus elementos principales: la colección, la organización y la difusión de la información.

Especializada, se ocupa del estudio de la tipología bibliotecaria

Internacional, encargada de los aspectos internacionales de la cooperación interbibliotecaria.

La Biblioteconomía ciencia de las Bibliotecas
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Un pensamiento en “La Biblioteconomía ciencia de las Bibliotecas

  • 28/02/2017 a las 22:44
    Enlace permanente

    Es muy importante esta introduccion que nos dan para inicio de curso. espero adquiri el conocimiento necesario .

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Editado en Alicante por Eva María Galán Sempere
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