La hemeroteca en la biblioteca pública. Una de las principales finalidades de la bibliotecas públicas es la de garantizar el ejercicio del derecho a la informacion, la cultura y la lectura. En este sentido, las hemerotecas son uno de los puntuales a la hora de garantizar este derecho, ya que en ellas se encuentra la prensa diaria.
La hemeroteca es también importante a la hora de garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso a la información, porque en ella se recogen todos los boletines oficiales, locales, regionales, nacionales o comunitarios en los cuales todos los ciudadanos pueden encontrar información sobre aspectos que les afectan o interesan como normativas, becas, oposiciones, subastas, etc.
No podemos olvidar el primer párrafo del Manifiesto de la UNESCO sobre la Biblioteca Pública (1994):
«La libertad, la prosperidad y el desarrollo de la sociedad y de los individuos son valores humanos fundamentales. Éstos solo podrán alcanzarse mediante la capacidad de los ciudadanos bien informados para ejercer sus derechos democráticos y desempeñar un papel activo en la sociedad. La participación constructiva y la consolidación de la democracia dependen tanto de una adecuación satisfactoria como de un acceso libre y sin límites al conocimiento, el pensamiento, la cultura y la información».
Etimológicamente el concepto de hemeroteca deriva de los términos griegos hemeré (día) y theke (caja, depósito). En sentido estricto sería «biblioteca de días» y no biblioteca de periódicos; en realidad se refiere al local donde se guardan y coleccionan periódicos, diarios y revistas.
Este término fue propuesto por Henri Matin, conservador de la Biblioteca del Arsenal de París, en el Congreso Internacional de Bibliotecas celebrado en París en 1900. El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española la define como «una biblioteca donde principalmente se guardan y sirven diarios y otras publicaciones periódicas».
Martínez de Sousa, en su diccionario de Bibliología añade la de «depósito o sección de una biblioteca donde se conservan y sirven al público las publicaciones periódicas de una biblioteca».
La historia de las hemerotecas está ligada a la aparición de las publicaciones periódicas. Aunque ya en el siglo XIII nacen los «avisos» o «noticias a mano» y en el XVI estos avisos se hacen impresos y aparecen las «hojas volantes», no será hasta el siglo XVII cuando nazcan con carácter semanal en Europa las llamadas «Gacetas», que contenían información de política exterior.
Las primeras nacen en Francia. Después aparecerán las «Hojas periódicas» semanales o quincenales con una información miscelánea, y los «Mercurios», que surgen en Inglaterra con información satírica y política.
Será en el siglo XIX cuando surjan los periódicos ilustrados y las revistas especializadas con las características de los actuales. Si bien habrá que esperar a comienzos del siglo XX para que aparezcan las hemerotecas con carácter independiente. Así, en 1918 surgirá en nuestro país la Hemeroteca Municipal de Madrid.
En la actualidad podemos hacer una doble clasificación:
Coleccciones hemerográficas en bibliotecas y otras instituciones documentales.
Hemerotecas no vinculadas a otras instituciones de carácter documental.
Por sus fondos y usuarios las podemos dividir en: hemerotecas generales, públicas y especializadas.
Desde el punto de vista de la cobertura geográfica de sus fondos, en: nacionales, regionales o locales.
Podriamos agrupar en tres las principales funciones de la hemeroteca pública. Éstas serían:
Información, en las hemerotecas encontramos la prensa diaria, impresa o digital; internacional, nacional, regional o local, que permite al ciudadano estar informado sobre las cuestiones de actualidad que le atañen directa o indirectamente. También se pueden encontra revistas generales y especializadas que le permitirán informarse sobre temas más puntuales, así como publicaciones oficiales en las que se encuentra una información más práctica que le ayudará a desenvolverse como ciudadano de un país.
Otra información que se puede encontrar es la del pasado más o menos reciente de su localidad, provincia, pais, etc. que les será muy útil a aquellos ciudadanos que les interese llevar a cabo algún tipo de investigación histórica.
Formación, a pesar de que la calidad de la prensa de nuestros días deja bastante que desear, no podemos negar que siempre es mejor informarse por la prensa y no sólo y exclusivamente por la TV. Todavía más importante es tener acceso a una prensa plural, de forma que el individuo pueda comparar y elegir libremente aquella que más le satisfaga.
Diversión, en el siglo XX comenzó y continúa en el XXI, una especialización y diversificación de la prensa y un aumento en el tiempo de ocio de los ciudadanos. Este tiempo de ocio puede llenarse en parte con la lectura de la prensa diaria, revistas generales u otras más especializadas que tratan aquellos temas con los que nos gusta llenar nuestro tiempo libre: jardinería, automóviles, cine, música, etc.
En este sentido la hemeroteca se convierte en un lugar de ocio, ya que es el sitio que nos puede ofrecer la oferta más variada y gratuita a la hora de acceder a este tipo de publicaciones con las que llenamos parte de nuestro tiempo libre. La hemeroteca será en ocasiones, un lugar de diversión y entretenimiento y no solo de formación e información.
FONDOS
Se pueden encontrar en un doble formato: impreso o electrónico. Una cosa es la hemeroteca tradicional con sus estantes llenos de revistas y periódicos, y otra la virtual, para la que basta un simple ordenador con acceso a Internet.
Tanto en un formato como en otro podemos hacer una triple división de los fondos de las hemerotecas de las bibliotecas públicas: prensa diaria, internacional, nacional, regional y local ; revistas de información general y especializada sobre: actualidad, ocio y tiempo libre, pensamiento y cultura, literatura y libros, filosofía, religión, ciencias sociales, humanidades, ciencia y tecnología, educación, cine, música y artes escénicas… ; publicaciones oficiales comunitarias, nacionales, regionales, provinciales. Además de estos tres tipos de fondos encontramos también distintas bases de datos en línea o CD-ROM. En cuanto a la colocación de los fondos impresos se coloca en la sala la prensa diaria y en algunos casos la de la última semana.
Los números anteriores se solicitan al bibliotecario. Tanto la prensa diaria como las revistas están en acceso libre. Los números de años anteriores se guardan en el depósito. Normalmente estos fondos no se prestan, se pueden fotocopiar si son impresos o grabar en pen drive o imprimir si son electrónicos. Lo mismo ocurre con las publicaciones oficiales. Estos fondos se suelen adquirir mediante compra directa o suscripción o bien a través de donaciones o canje. También encontramos una mínima colección de referencia formada por diccionarios de distintas lenguas, anuarios estadísticos, memorias…y otras publicaciones seriadas. Habrá uno o varios terminales con acceso al catálogo general de la Biblioteca donde se incluyen también este tipo de publicaciones.
SERVICIOS
Consulta en sala, ya que estas publicaciones no suelen prestarse a domicilio, la hemeroteca ha de contar con una amplia y cómoda sala de consulta, normalmente dividida en dos espacios; uno más informal con sillones cómodos y mesitas bajas para la consulta de la prensa diaria y otro con mesas o pupitres para aquellos usuarios que necesiten tomar notas o realizar otro tipo de trabajo con estas publicaciones.
Reprografía, la hemeroteca suele contar con una o más fotocopiadoras, normalmente en régimen de autoservicio, donde los usuarios pueden fotocopiar aquellos artículos o partes de publicaciones que les interesen. En el caso de las publicaciones electrónicas es posible que la hemeroteca cuente con aun impresora para imprimirlos
Préstamo interbibliotecario, si bien como hemos dicho estas publicaciones no se prestan, sí puede existir este servicio, que es aquel que permite solicitar documentos a otras bibliotecas en España o fuera y enviar los documentos que no sean solicitados de nuestro propio fondo. Estos documentos suelen enviarse fotocopiados o en formato digital a través del correo electrónico.
Información bibliográfica y referencia, el personal de la hemeroteca asesorará a los usuarios en lo que se refiere al funcionamiento y normativa de la misma, consulta de catálogos automatizados o bases de datos…resolverá también otras consultas más especializadas para lo cual el bibliotecario tendrá que recurrir a las bases de datos, los catálogos de revistas, repertorios, obras de referencia, boletines de sumario, bibliografías de publicaciones periódicas, vaciados sistemáticos selectivos de publicaciones periódicas que la biblioteca pueda adquirir o realizar ella misma.
PERSONAL Y USUARIOS
Tal vez la hemeroteca sea la sección de la biblioteca pública que cuente con una tipología más heterogénea de usuarios. A ella acuden diariamente muchos jubilados que, además de leer la prensa, encuentran en ella un lugar de esparcimiento y socialización.
Otros visitantes son los opositores que acuden para consultar las publicaciones oficiales en las que aparecen los concursos y oposiciones de la administración nacional, autonómica o local. Los estudiantes suelen abarrotar las salas de lectura de la biblioteca, visitan de forma esporádica la hemeroteca en sus ratos de descanso que aprovechan para leer la prensa diaria y algunas revistas generales o especializadas.
Además de estos usuarios suelen acudir también parados para consultar las ofertas de empleo de la prensa diaria y los boletines oficiales. Si estos son los usuarios reales habría también otros usuarios virtuales que son los que acuden a la página web de la hemeroteca a través de Internet desde sus casas, puestos de trabajo o desde los terminales de la propia biblioteca. Para atender a esta tipología de usuarios es necesario un personal ampliamente cualificado para seleccionar, organizar y difundir toda esta información que ofrece la hemeroteca, pero sobre todo, con una serie de cualidades personales que le permitan tratar con un público tan variado.
La hemeroteca es la única sección de la biblioteca pública por la que pasan con mayor o menor frecuencia, todos los usuarios de la misma. Es una de las secciones con un carácter socializador, ya que tiene un amplio componente de ocio y diversión, no solo de información y formación. Los usuarios que por un motivo u otro acuden a la hemeroteca no tienen la sensación de ir a trabajar, a realizar un gran esfuerzo, sino todo lo contrario, suelen acudir con una actitud lúdica y de esparcimiento.
La biblioteca tiene que ser consciente de esto y saber aprovechar estas especiales circunstancias como una forma de atraer nuevos usuarios a su sede, ya sea real o virtual, y mantenerlos. La hemeroteca puede convertirse en uno de los mejores instrumentos del marketing y las relaciones públicas de la biblioteca.