Los OPAC’s. Los Catálogos Públicos de Acceso en Línea, a los que familiarmente llamamos OPAC’S, representan el aspecto más visible para el usuario de los procesos de automatización que se aplican en las Bibliotecas. El OPAC es uno de los módulos que conforman un Sistema Integrado de Gestión Bibliotecaria y su función es gestionar la interacción de los usuarios con el sistema (búsqueda y recuperación de información bibliográfica, reservas, etc.).

Los usuarios de las bibliotecas tienden a identificar físicamente al OPAC con la terminal o el ordenador a través del cual realizan su consulta; para ellos, eso es «el catálogo». Sin embargo, el catálogo automatizado no existe como entidad física, no es tangible, como las fichas tradicionales.

La información está almacenada de forma estructurada en una base de datos, que se relaciona automáticamente con el resto de ficheros generados por los distintos módulos del SIGB. Con respecto a los catálogos manuales, los OPAC’s representan un gran salto cualitativo:

Aglutinan en una sola herramienta los distintos catálogos tradicionales ya que el interfaz de búsqueda permite consultar por distintos índices.

Facilitan información sobre el estado de circulación de los documentos, por lo que el usuario puede saber si el libro está prestado, cuando vence el préstamo, si existe una reserva sobre el documento, pedirlo en préstamo, etc.

Incorpora nuevas operaciones como la reserva de ejemplares, consulta de otros catálogos, tablón de anuncios, etc.

OPAC’S

Comenzaron a desarrollarse en Estados Unidos durante los años setenta del siglo XX, y en Europa un poco más tarde, durante los ochenta.

En un principio, la automatización de la catalogación no se abordó con la finalidad de proporcionar una mejor herramienta de consulta al usuario, sino que tenía el propósito de mejorar el trabajo de los bibliotecarios.

Charles R. Hildreth, destacado investigador en el campo de los OPAC’S, estableció en 1984, una división de las distintas generaciones de catálogos automatizados que ha sido ampliamente aceptada. Para Hildreth existen tres generaciones de OPAC’S:

Primera generación, es el producto de los primeros trabajos en automatización desarrollados durante los años setenta, se caracteriza por ser una reproducción de los catálogos en fichas, tanto en su contenido, como en su forma de acceso y organización.

Segunda generación, se caracteriza por haber mejorado sustancialmente el interfaz del usuario, haciéndolo más asequible, con un lenguaje menos técnico y mejores ayudas, es destacable el avance en la normalización de la estructura de la información bibliográfica dentro del registro y la tercera característica, es la potencia de las herramientas de búsqueda en las que se emplean estrategias desarrolladas por la industria de las bases de datos.

Tercera generación de OPAC’S está aún en fase experiemental y en ella se intentan subsanar los problemas actuales y mejorar las prestaciones, para lo cual se busca desarrollar interfaces más amigables, que no estén basados en los tradicionales menús y comandos.

Uno de los más importantes proyectos en este campo es OKAPI desarrollado desde 1984 en la Polytenhnic of Central London University.

ESTRUCTURA DE LOS OPAC’S

La estructura física está compuesta por varios ordenadores y periféricos conectados a través de una red local, la organización de los mismos puede ser:

Mainframe-terminal, existe un ordenador central, donde se realizan todas las operaciones, al que están conectadas las pantallas de consulta y las terminales de trabajo, donde se visualizan las operaciones.

Cliente-servidor, un ordenador centraliza los datos bibliográficos y de gestión y los sirve a los distintos ordenadores que se utilizan para el trabajo bibliotecario y para la recuperación de información (los clientes)

Compartida, varios ordenadores sirven la información, sin que exista uno que centralice todos los procesos.

En cuanto al sistema de almacenamiento de la información, en los modernos SIGB es independiente del soporte físico del sistema, lo que permite la actualización del hardware sin daño a la información almacenada; tampoco es almacenada tal y como se presenta al usuario; el objetivo del sistema es organizar la información evitando las redundancias y anomalías.

LENGUAJE DE CONSULTA

El lenguaje de consulta de un OPAC es el conjunto de órdenes y operadores que permiten al usuario realizar su consulta al catálogo automatizado. Los modernos OPAC’S ofrecen en su mayoria un lenguaje de búsqueda en el que están presentes los siguientes elementos:

Lógicos o boleanos, son la suma de dos o más conceptos (minas o mineros), la intersección (minas y mineros) y la exclusión (minas no mineros)

Comparación especifican rangos numéricos y son útiles para la limitación por fechas; son del tipo MAYOR QUE, MENOR QUE, IGUAL QUE, etc.

Proximidad, establecen la cercanía que debe existir entre los términos usados en la consulta, en el caso de realizar una búsqueda por términos sueltos; indican al sistema que se buscan documentos que contengan los términos en el mismo campo, en campos distintos, en un orden predeterminado, distancia entre las palabras, etc.

Especificación de campos, limitan la búsqueda a un campo concreto, como por ejemplo, el título y suelen expresarse con sufijos y prefijos (ti-título)

Máscaras, son símbolos que tienen el valor de comodín dentro de la palabra (palabra? clave recuperará palabra clave y palabras claves)

Truncado, es similar a la máscara, salvo que se utiliza un símbolo para marcar la raíz que deseamos recuperar (jardín* recupera jardín, jardines, jardinería, jardineros, etc.)

EL INTERFAZ DEL USUARIO

La parte del sistema que el usuario percibe, con la que trabaja es la llamada interfaz del usuario. Su diseño es de vital importancia: de nada nos servirá tener un magnífico sistema automatizado, un catálogo de gran calidad, si a la hora de ser consultado el usuario se encuentra perdido en una maraña de ventanas o menús, o si los comandos le resultan ininteligibles, o si la presentación es pobre y descuidada.

Por ello, se están realizando notables esfuerzos en el diseño de interfaces amigables, cuyas principales características son:

Interactividad, es decir, que dialogue con el usuario

Transparencia, el sistema informa al usuario de los pasos realizados durante la búsqueda.

El entorno natural, la consulta del catálogo debe ser semejante a otras experiencias del usuario (otros programas informáticos)

La adaptación a las características de usuario y su nivel de conocimiento del sistema.

Los OPAC’S
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Editado en Alicante por Eva María Galán Sempere
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