Dentro de la amplia oferta turística existente en la zona de Alicante, el Patronato Municipal de Turismo y Playas de Alicante, apostó el verano de 2004 y de forma pionera, por su diversificación en nuestras playas mediante la creación de la Biblioplaya, un servicio de lectura en ese lugar de recreo. Con él se intentó promocionar otros usos de la playa no sólo como espacio de ocio estival, sino como un punto de acceso cultural.
Una alternativa a la lectura
Este proyecto consistia en un servicio de biblioteca situada en la playa en la que se instaló una carpa, donde el lector tenia acceso libre a cierto tipo de material que se suele encontrar en estas instalaciones como libros, periódicos, revistas, etc. Pero una biblioteca, y ésta en especial no se limita solo a la lectura de los libros y por ese motivo las instalaciones de la Biblioplaya disponían de otros servicios como el uso de juegos de intelecto, entre otros.
La normativa que regía era la misma que la de cualquier biblioteca tradicional, aunque habia una excepción,no se disponia del servicio de préstamo de libros.
Los usuarios aceptaron favorablemente esta oferta, ya que muchos manifestaban la idea de lo que se tenia que «vender» a la ciudad era más la cultura y no solo las playas y el buen tiempo.
La Biblioplaya estaba orientada a todo tipo de personas, desde los más pequeños hasta gente adulta y se disponía en la misma de los materiales necesarios acordes a las necesidades de cada uno de ellos.
Los usuarios procedíande diferentes lugares de España e incluso integrantes del turismo internacional, que visitaron las instalaciones y se interesaron por dicho proyecto. También destacaron las donaciones de libros por particulares y por usuarios que no sabian que hacer con ellos y los llevaban allí; las visitas de editores, etc.
Esta actuación pionera en Alicante y que diotan buenos resultados en el verano, tenia la intención de proyectar a otras ciudades y de dar a conocer este servicio, cuyo objetivo fue fomentar la lectura y el acercamiento a los libros de una manera a la que normalmente no se nos tiene acostumbrados como una alternativa a la lectura.
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